miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mariposa

Y la mente vuela de un lado a otro cual mariposa. Sin decidir dónde posarse, creando confusión y caos en mis entrañas. Y sin embargo me siento inexplicablemente feliz, pletórica de energía.
Una mariposa en cuyas alas se dibuja aquello que mis labios no se atreven a confesar, aquello que mis dedos desean expresar tecleando en lugar de blandir el habitual bolígrafo negro. Una mariposa cuyo vuelo en aparente sin sentido tal vez, despues de todo, sí pueda, quiera, guiar mi camino. Pero cuando intento seguirla la veo tan perdida como yo. Quizás solo necesite atraparla, pero, ¿cómo atrapar un pensamiento que vuela libre, ajeno a mi voluntad?
A lo mejor simplemente esté equivocada, ¿realmente puedo distinguir con claridad los dibujos de sus alas?
Al parecer tan solo me queda aguardar a que decida posarse para sí poder observarla con mayor detenimiento y descifrar el secreto que ocultan las formas de sus alas, averiguar qué ocultan esos pensamientos que, a pesar de ser míos, me resultan tan misteriosos y desconocidos. Aunque sea unicamente para poder conocerme un poco mejor, para saber al fin qué es lo que quiero, qué es eso que vuela en mi mente y escapa a mi entendimiento...

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